A lo largo de la historia, el oro ha sido considerado uno de los instrumentos de inversión seguros a la hora de invertir en tiempos de incertidumbre económica. El día 23 de octubre, cerca de las elecciones presidenciales de Estados Unidos y con el índice del miedo (VIX) marcando sobre 20 puntos, el oro llegó a un valor de $2.726,40 dólares. Esto se puede deber también a la incertidumbre macroeconómica y otros acontecimientos de la agenda global.
Su valor ha tendido a mantenerse y, en ocasiones, a aumentar en algunos momentos de condiciones económicas inestables; lo que podría convertirlo en un buen refugio para inversionistas que buscan proteger su patrimonio.
Hemos podido ver este fenómeno en el pasado, en hitos históricos tales como en la gran depresión de 1929, durante la crisis financiera de 2008 y en la pandemia COVID-19 en 2020.
Durante la Gran Depresión, una de las peores crisis económicas del siglo XX, el valor del oro se mantuvo estable. A pesar de la notable caída de los mercados bursátiles y una gran deflación.
Aunque el precio del oro estaba fijo en ese entonces, las acciones de compañías mineras como Homestake Mining y Dome Mines subieron de forma notable. Mientras que el mercado bajaba, Homestake subió 474% y Dome Mines 558% en su valor; esto demostró que las inversiones asociadas al oro funcionaron como una protección durante un periodo de incertidumbre económica.
La crisis financiera de 2008, provocada por el colapso de los mercados inmobiliarios y la quiebra de instituciones financieras relevantes en el mercado, generó que las personas perdieran la confianza en el mercado financiero.
Los inversionistas buscaron activos más seguros y el oro experimentó un aumento significativo de su valor.
Tal como podemos ver en el gráfico obtenido de Yahoo finanzas, entre 2007 y 2011 el valor del oro experimentó una subida impresionante, superando en febrero de 2008 los $972 dólares. Y ya en agosto de 2011 marcó un valor de $1.828 dólares por onza.
Mientras tanto, las bolsas globales sufrían caídas históricas y la confianza en el sistema bancario se mantenía inestable. El oro actuó como una especie de colchón seguro, para quienes buscaban aumentar y preservar sus inversiones.
Cómo olvidar la pandemia de 2020, el COVID-19 sacudió al mundo, no sólo en términos de salud pública con su crisis sanitaria, sino que también golpeó los mercados financieros.
Los inversionistas se enfrentaron a una incertidumbre sin precedentes a medida que las economías globales entraban en recesión. Durante los primeros meses de la pandemia, los mercados bursátiles comenzaron a caer y muchos activos que se consideraban seguros, como los bonos, perdieron parte de su atractivo.
En este contexto, el oro experimentó nuevamente un fuerte aumento de demanda, alcanzando un máximo histórico de más de casi $2.000 dólares por onza en agosto de 2020.
Algunas de las razones por las que es considerado un buen refugio en tiempos de incertidumbre son:
Ya hemos hablado anteriormente del ETF iShares Gold Trust (IAU), esta es una opción que te permite invertir en oro sin necesidad de tenerlo almacenado, ya que sigue el rendimiento de oro físico almacenado en bóvedas seguras de Nueva York, Toronto, Londres, entre otros.
Algunas de las ventajas de invertir en este ETF pueden ser:
Advertencia: La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en holdolens, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.